El procesado ex titular de la SIDE cambia de estrategia. ¿Qué buscan sus abogados con este nuevo planteo?
El ex titular de la SIDE menemista, Hugo Anzorreguy, acaba de pedirle a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner que lo releve de la obligación de guardar secretos de Estado para volver a declarar en la causa donde está procesado por supuesto encubrimiento de la llamada “pista siria” en la investigación del atentado a la AMIA, cometido el 18 de julio de 1994.
El ex “señor 5” hizo llegar en las últimas horas el singular pedido al juez federal Ariel Lijo, quien acaba de enviarlo a la Presidencia, donde tendrán la última palabra.
Anzorreguy argumentó que no pudo ejercer su derecho a defensa en esa causa por los límites de ese secreto y anticipó que de ser resuelto a su favor el pedido, volverá a Tribunales para hablar con libertad del caso.
Además de Anzorreguy, Lijo procesó en esta causa al ex presidente Carlos Menem, a su hermano Munir, al destituído ex juez federal Juan José Galeano y al ex policía federal Jorge “El Fino” Palacios.
A todos los acusó de desviar la investigación para no incriminar en la causa a un descendiente de sirios, Alberto Kanoore Edul, cuya familia tenía vinculos de amistad con los Menem.
En vísperas de un nuevo aniversario del atentado a la AMIA y como ya es tradición en los tribunales, los expedientes relativos al ataque terrorista anuncian estas y otras novedades que se difundirán, como corresponde, la semana próxima, con miras al 18 de julio.
Fuentes judiciales anticiparon a Gaceta Mercantil que esta causa por encubrimiento irá a juicio a principios del año próxim.
Siempre llamó la atención que “la línea Corach”, ubicada políticamente en el centro del poder menemista y de las decisiones, nunca siquiera haya sido investigada. Naturalmente, el ex ministro no está procesado en la causa AMIA.
Pero quienes sí serán enviados al banquillo de los acusados una vez que termine la próxima feria judicial y antes de fin de año serán los procesados por “peculado”, un delito que prevé hasta diez años de cárcel.
Esta causa, también a cargo de Lijo, investiga el pago ilegal de 400 mil dólares al ex acusado por el ataque Carlos Telleldín para obtener de él una declaración en la que involucró a policías bonaerenses en el ataque y tiene como procesados también a Anzorreguy, Galeano, al ex titular de la DAIA Rubén Beraja y a los ex fiscales del caso Eamon Mullen y José Barbaccia.
Lijo acaba de rechazar por “inadmisibles” unos planteos que se oponían al juicio oral y apenas resuelva otros de nulidades de cuestiones puntuales, enviará todo a un tribunal oral.
Ahora bien, dos o tres preguntas se hacen los que conocen bien la causa: ¿Anzorreguy está amenazando con contar la verdad? La fabricación de pruebas de la que habría participado dirigió la investigación hacia Hezbollá, tal como querían Estados Unidos e Israel. Más allá de las barbaridades cometidas por Galeano y sus secuaces, ¿no sigue siendo ésta la postura del actual gobierno argentino?
Y por último: ¿A quién beneficiaría una declaración “blanca” de Anzorreguy?