Es un desarrollo argentino que necesita aprobación. Barañao y Sica lo apoyan. Rechazo del secretario de Agroindustria Etchevehere
El trigo tolerante a la sequía y a la salinidad es una realidad, y es un descubrimiento y desarrollo argentino que coloca al país en la cima de la biotecnología mundial.
Argentina le ganó en este caso la carrera a multinacionales que invierten miles de millones. Y, sin embargo, el Gobierno no lo autoriza para su siembra, paso previo para que pueda comercializarse en otros países.
Este lunes, el presidente Mauricio Macri tomó cartas en el asunto y durante 90 minutos escuchó en la Casa Rosada a quienes alientan el proceso de autorizaciones y a los que se oponen en lo que fue por momentos una tensa reunión, informó hoy Clarín.
Entre quienes buscan la aprobación están el ministro de Producción y Trabajo Dante Sica, el secretario de Ciencia, Lino Barañao y el ministro bonaerense de Agricultura, Leonardo Sarquís. Lo rechazan el secretario de Agroindustria, Luis Etchevehere, y el titular del INTA, Juan Balbín.
Todo empezó a fines del año pasado cuando Federico Trucco, CEO de Bioceres, la empresa que tiene la patente y es líder en biotecnología, se acercó al jefe de Gabinete, Marcos Peña.
Trucco, de 41 años, es un científico de dilatada trayectoria internacional que dirige la compañía que tiene sede en Rosario, cotiza en Wall Street y pertenece a unos 300 productores agropecuarios de punta. Peña le organizó enseguida un encuentro a solas con Macri.