Tras quejarse porque no se televisaba su exposición, la vicepresidenta electa ironizó: “¿Cómo tuve tiempo para gobernar si fui jefa de cuatro asociaciones ilícitas?”

La vicepresidenta electa Cristina Kirchner sostuvo hoy que la acusación por el direccionamiento de la obra pública en Santa Cruz “fue un plan ideado por el gobierno saliente” de Mauricio Macri y “forma parte del ‘lawfare'”, con una “vicepresidenta que está sentada en el banquillo de los acusados acusada de ser la jefa de la banda”.

La dos veces expresidenta prestó declaración indagatoria ante el Tribunal Oral Federal 2, en Comodoro Py, y su exposición fue finalmente transmitida por los canales Crónica TV y C5N, aunque se investiga ahora cómo violaron la decisión de la Justicia.

CFK había pedido que su indagatoria se televisara en directo, lo que fue rechazado por el tribunal, al que criticó por esto: “Es el mismo que ahora deniega la transmisión en vivo de mi declaración como acusada, que no es otra cosa que mi principal acto de defensa, cuando impulsó y votó la transmisión en vivo de otros juicios orales”, recordó.

Cristina Kirchner se preguntó irónicamente, en medio de su declaración indagatoria, cómo tuvo “tiempo para gobernar este país” si para la Justicia fue “jefa de cuatro asociaciones ilícitas”.

Además, cuestionó que el juicio “está montado sobre la hipótesis de que Néstor Kirchner fue presidente para armar una asociación ilícita con un empresario de la construcción de Río Gallegos” para “saquear las arcas del Estado”.

La actual senadora nacional sostuvo que la acusación por la obra pública en Santa Cruz “fue un plan ideado por el gobierno saliente” del presidente Mauricio Macri y “forma parte del lawfare”.

Cristina Kirchner declaró durante cuatro horas frente a los jueces y, antes de su exposición, dijo que contestaría preguntas “oportunamente”. Como no quedó claro si eso iba a hacerse efectivo luego de su exposición, fue consultada de nuevo por los jueces. Y su respuesta fue muy dura: “¿Preguntas? Preguntas tienen que contestar ustedes, no yo”.

“Este tribunal, el del ‘lawfare’, seguramente tiene la condena escrita. No me interesa, a mí me absolvió la historia, me va a absolver la historia. Y a ustedes, seguramente, los va a condenar la historia”, disparó.

De este modo, CFK parafraseó a Fidel Castro, quien en 1958 -tras ser apresado por rebelión en Cuba- hizo un alegato político en el juicio que se le siguió: “La Historia me absolverá”, anticipó quien luego lideraría la Isla por cinco décadas.

“Esta causa que hoy esta aquí, que se conoce como la causa de la corrupción de la obra publica, tuvo una difusión mediática en vivo y en directo inédita. Y así fue durante todo el juicio. Además, la causa cayó por sorteo, voy a tener que comprar un número de la lotería. Siempre me toca Bonadio o Ercolini. Todo trasmitido en vivo y en directo. Y ni que hablar cuando comenzó el juicio: se transmitió en vivo y en directo toda la acusación. Nunca en mi vida escuché un guión en lugar de una acusación fiscal”, se quejó al comienzo de su exposición.

Cuando habló de los jueces, profundizó sobre lo que considera una persecución personal de Bonadio contra ella: “Solo tengo una tarjeta de débito, ya que Bonadio impidió que tenga una de crédito. Hasta eso nos sacó. Es inédito, mis hijos y yo solo podemos tener una tarjeta de débito. Esto sucede en la Argentina”, relató.

“No sólo todo el juicio de instrucción fue difundido, sino que era tema en 20 millones de programas de televisión. Hubo cinco audiencias completas que fueron transmitidas en vivo y en directo y en los pasajes mas escabrosos del guión fiscal apuntaban a mi cara. Eso es el ‘lafware’: que los medios de comunicación publiciten cosas que no figuran en el expediente o que no son delitos para conformar a la opinión publica y con eso los jueces no tengan otra alternativa que condenar. Eso es para presionar a los jueces probos. Es para construir mediáticamente lo que no pueden comprobar jurídicamente”, prosiguió.

“¿No les parece que tiene impacto que la vicepresidenta de la Argentina está acusada de asociación ilícita, de ser la jefa de una banda?”, les preguntó a los miembros del tribunal. “¿En serio les parece que no?, ¿en serio me lo dicen?, ¿en serio?”, apuntó nuevamente su mirada a los jueces.

“El gobierno utilizó la Oficina Anticorrupción y la UIF para impulsar las causas judiciales. El rol de la señora Laura Alonso, no abogada, que asume la OA. Se modificó el decreto para que pueda asumir. ¿Quién es el titular de la UIF? Mariano Federici, un ex funcionario del FMI. Eso no es reprochable, pero Federici viene del HSBC, una entidad financiera que ha sido internacionalmente perseguida por lavado de dinero. Y el HSBC tiene una causa en la Argentina. Podemos hablar de la estructura de la AFI, de Arribas y de Majdalani, y de la causa de dolores, que el tribunal debería tener en cuenta”, manifestó.

“El gobierno que se va tenía una mesa judicial que decidía quién iba preso, quién no, a qué empresario había que apretar para que no vaya preso, para que venda sus empresas”, acusó Cristina Kirchner.

Sobre su relación con el detenido empresario Lázaro Báez, señaló que “el hecho de que una persona sea amigo y tenga empresas no es delito. Si no, como lo llamarían al amigo del alma del presidente que se quedó con las empresas energéticas que saquearon los bolsillos de los argentinos”.