La querella de Familiares de las Víctimas habían pedido una pena de prisión perpetua y AMIA-DAIA, veinte años de cárcel. También había sido absuelto en 2004 en el proceso original.

El Tribunal Oral Federal 3 absolvió a Carlos Telleldín en la causa por la voladura de la Asociación Mutual Israelita Argentina, cometido en 1994 y en la murieron 89 personas. 

Previo a la lectura del veredicto, Telledín proclamó su “total y absoluta inocencia” y cuestionó las “mentiras fraudulentas” de la acusación, al pronunciar sus últimas palabras.

La fiscalía y la querella de Familiares de las Víctimas habían pedido una pena de prisión perpetua y AMIA-DAIA, veinte años de cárcel de cumplimiento inmediato.

Telleldín era el único acusado como último poseedor de la camioneta Trafic usada presuntamente como coche-bomba el 18 de julio de 1994 para volar la sede de la mutual judía en el barrio porteño de Once.

Los jueces del Tribunal Andrés Basso, Javier Ríos y Fernando Canero se retiraron a deliberar hasta las 13 luego de una última audiencia en la cual Telleldín quiso “dejar constancia de algunas cosas que fueron mentiras desde el primer día, mentiras fraudulentas ingresadas por la ventana”.

“Voy a aclarar puntos que continuamente son ingresados por la ventana de forma maliciosa”, comenzó ante los jueces en una última audiencia remota que tuvo varios problemas de conexión, sobre todo de la defensora oficial de Telleldín, Verónica Carzoglio.

El acusado recordó que pasó diez años y dos meses preso hasta que resultó absuelto en 2004, en el primer juicio por el atentado.

“Estamos a 27 años del terrible atentado y seguimos con Telleldín sabe, Telleldín presume, Telleldín cree. Estuve diez años y dos meses detenido en forma injusta, me quise suicidar en prisión”, manifestó, y agregó: “Cuando quedé libre no quería salir, tenía mis hijos de 4 y 5 años y cuando salí tenían 20, era un extraño para mis hijos”.

En el juicio actual 27 años después, “vivo lo mismo, las mismas mentiras, las mismas conjeturas, no sé ya cómo decir que la camioneta se vendió a una persona que vino por el aviso de manera normal y se pagó”, remarcó.

Además, cuestionó a la querella conjunta AMIA-DAIA que “siguen presionando para que arme una historia trucha, como la de los policías bonaerenses”, juzgados junto con él en el primer juicio oral y absueltos.