Para los amantes de las vacaciones diferentes, una oferta diferente que no se puede dejar pasar.

Los turistas se dividen en dos grandes grupos: aquellos que en sus vacaciones prefieren irse a un hotel para no tener que preparar comidas ni hacer el aseo del hogar, y los otros que se van a vivir en carpa para contactarse con la naturaleza. 

Dentro de este segundo grupo hay más subdivisiones: desde los que van de pequeñas carpitas hasta los que vacacionan en casi departamentos de ultralujo como los del “glam camp”; o también los que prefieren acampar en los lugares más extravagantes que se puedan.

En ese último sector podemos ubicar a los turistas que eligen ir a Waldseilgarten Höllschlucht, en Alemania, donde se puede pasar la noche en una carpa colgada de las ramas de un árbol.

Algunas de las carpas que se pueden colgar de los árboles tienen incluso camas y muebles de dormitorio. Pero no todo es color de rosa: hay que escalar entre 20 y 40 minutos por una cuerda para llegar. Y pagar 250 euros por persona.

En este campamente hay además varias otras actividades: escalada a las copas de los árboles, tiro con arco 3D, parque infantil y molino de bolas de piedra y una pequeña cocina, cursos de cuerdas forestales, centro de deportes, y un programa de actividades alpinas con guías de montaña.