El autor resalta aquí la figura del joven comandante de la balandra “Carmen”, que se detonó con ella en 1814 para no entregársela a las fuerzas realistas.

Este lunes 28 se cumple el 208° aniversario del fallecimiento del máximo héroe griego de la independencia argentina a las ordenes del Almirante Guillermo Brown, el teniente de infantería del Ejército al servicio de la Marina Pedro Samuel Spiro.

Su único busto en el país se encuentra en el Museo Naval de la Nación en la Sala Independencia, en la localidad del Tigre, que fue realizado por el famoso escultor argentino Luis Perlotti.

Existen varias calles Spiro en el país y aún en la actualidad una nave de la Armada Argentina lleva su nombre en su honor, la corbeta ARA P43, que se encuentra en al Base Naval Puerto Belgrano

Anteriormente la Armada bautizó con su nombre a un rastreador que fue transferido a la Prefectura Naval en 1938 manteniendo su nombre.

Spiro llegó con dos hermanos a la Ensenada de Barragán en julio de 1810 pero desde 1812 existen registros de sus actividades militares en una pequeña flotilla desde el puerto de Buenos Aires contra las fuerzas realistas con base en Montevideo. Fue corsario rioplatense con gran éxito a pesar de servir en pequeñas naves muy poco artilladas.

Por su valor en acción, el capitán de puertos en entonces, Martin Jacobo Thompson, para ponerlo de ejemplo a él y su hermano frente a los otros marinos los nombran a subtenientes.

Thompson, hoy considerado el padre de la Prefectura, dirá de él: “De los extranjeros que han estado a sueldo del Estado, Pedro Samuel Espiro es de los que más se han distinguido”.

En 1814 se sumó a la campaña libertadora del almirante Brown con el objetivo de la toma de Montevideo. Spiro tuvo el comando de su pequeña balandra “Carmen” y en marzo de ese año, en el primer intento de la toma de la isla Martin García, la nave capitana de Brown, la “Hércules”, queda varada y sin munición. En esa situación fue atacada por agua y tierra y el único que se queda junto a ella es el comandante Spiro con su nave, hasta que la capitana logra salir de su varadura.

Este acto de lealtad y heroísmo fue informado por Brown al gobierno. En su segundo intento la flota nacional tomó por asalto la isla exitosamente y el jefe de la flota española, Jacinto Romarate, huye a los ríos interiores,

La de Spiro y otras naves son enviadas en su persecución en un combate no propicio para los criollos y la “Carmen” se queda sin munición y a merced de la flota española, que quería abordarla.

El 28 de marzo de 1814 en el combate naval de Arroyo de la China, Spiro pone a salvo a su tripulación y detona la Santabárbara con él a bordo: de esta manera heroica pasa a ser parte de los bien logrados bronces de la historia naval argentina.

Spiro tenía unos 25 años y solo estuvo casado ocho días con una menor de 14 años.

* Presidente de la comisión de homenaje permanente a los marinos griegos héroes de Argentina y creador del proyecto de investigación y difusión “Fuego griego en aguas de América del Sur”