El autor recuerda la notable iniciativa de una oyente de radio durante la guerra en el Atlántico sur en apoyo a las tropas argentinas.

Con motivo de cumplirse 40 años de la guerra de Malvinas rescatamos una original iniciativa surgida durante el conflicto del Atlántico Sur que tuvo a las mujeres argentinas como especiales protagonistas.

Mientras se desarrollaba la contienda, un programa de radio de interés general para la mujer transmitió un curioso mensaje de una oyente en el cual compartía con la audiencia una receta muy especial: la de una torta a la que llamó “Malvinas Argentinas”.

La promotora de la receta, cuyo nombre se ha perdido en el tiempo, invitaba a preparar aquellos particulares pasteles para ser enviados a las Islas con el fin de distribuirlas entre nuestros soldados, y aumentar así los recursos para alimentar a las tropas. En su iniciativa solicitaba que quienes hicieran la torta “Malvinas Argentinas”, la llevaran a un lugar ya determinado donde se reunirían en cantidad suficiente para luego despacharlas al disputado archipiélago.

María Cristina Bellusci, madre de quien escribe estas letras, anotó en un cuaderno aquella receta, cuyo breve texto detallaba lo siguiente: “200 gramos de margarina, 200 gramos de dulce de leche, 200 gramos de cacao dulce, 2 huevos, 300 gramos de harina Blancaflor, 1 cucharita de vainilla. Molde de budín inglés de 26 centímetros de largo. 20 minutos de horno moderado, más otros 20 minutos a horno suave. Se envuelve en papel celofán y dura varias semanas”.

La torta se caracterizaba por su sencillez y por combinar cualidades adecuadas al duro y hostil ambiente geográfico en el cual se consumiría; es por eso que se trataba de un alimento sustancioso, rico en calorías y con la posibilidad de conservarse por unas cuantas semanas.

El suboficial mayor de la Fuerza Aérea Argentina y veterano de aquella Enso Simeoni, hoy retirado, se desempeñó durante el conflicto como tripulante de Boeing 707 y también en la terminal de cargas en la I Brigada Aérea de El Palomar, desde donde se enviaban pertrechos, armamento y víveres a Malvinas. Mientras cumplía tareas en esa base del Conurbano, le contó a su hija Alejandra que la terminal de cargas estaba llena de cajas con unas tortas semejantes a budines de chocolate que, se comentaba, tenían un gusto especial y exquisito.

Alberto Velázquez, suboficial principal de la Aeronáutica y también veterano de Malvinas, nos comentó que recordaba perfectamente aquella torta ya que durante la guerra les llegaron unas cuantas y, a su regreso, su madre se la hacía.

La idea de aquella anónima señora de difundir, en un programa de radio, aquella receta, y la amplia y generosa respuesta de nuestras mujeres, fue una de las tantas iniciativas que surgieron en la sociedad argentina para contribuir, de todas las maneras posibles, con el esfuerzo de guerra en apoyo a las tropas que combatían en el lejano y argentino suelo malvinense.

* Magíster en Defensa Nacional. Licenciado y profesor en Historia