El secretario de Comercio Interior aseguró que con al suba actual de las retenciones y el fideicomiso del trigo “no alcanza” para bajar el costo de vida.

El secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, aseguró este jueves que el aumento de dos puntos a las retenciones a la harina y al aceite de soja (de 31 a 33%) “no alcanza” para bajar la inflación, así como tampoco el fideicomiso del trigo, por lo que propuso establecer derechos de exportación “móviles”.

El Gobierno aplicó esa suba hasta el 31 de diciembre con el alegado objetivo de “cuidar a los consumidores y que no se perjudique a los productores argentinos”.

Para el funcionario nacional, “no alcanza con la suba de retención y el fideicomiso harinero”, y explicó que, por ejemplo, en “el fideicomiso del aceite es tan grande la brecha hoy entre el precio internacional y el precio acordado para el mercado interno que el subsidio se agota mucho más rápido que antes”.

Feletti aseguró que el mismo resultado se obtiene con “el fideicomiso privado de harina 000 y góndola” y aseguró que ese instrumento público, que actualmente se encuentra en constitución, “tiene un límite de recursos pero también un límite en la ejecución” porque aún se debe “discutir con los molineros y no es una industria fácil”.

En su explicación, el Secretario señaló que para bajar la inflación se requiere de “una política macroeconómica que tiene que ser diseñada por el ministerio de Economía” y que apunte a estabilizar al sector externo en un momento de alza internacional de precios de los “commodities”.

“Pensar que nosotros aún cuando tuviéramos un programa de estabilización monetaria fiscal vamos a frenar la presión internacional es un error”, consideró.

“En la balanza comercial necesitás dos cuestiones: derechos de exportación, que pueden ser móviles, que acompañen las fluctuaciones de los precios internacionales (porque) hoy la soja desplaza cultivos. Y por el otro lado necesitamos una planificación para asegurar las divisas para esos insumos”, precisó el funcionario.

Específicamente sobre el comercio exterior, evaluó que se necesita “ordenarlo para afrontar el impacto internacional, que tiene subas de precios en insumos que se usan para producir”.

“Si lo dejás librado a lo que pase están ante un problema grande”, advirtió, y añadió: “Necesitás una intervención al comercio exterior por el lado de la regulación que desacople el precio interno del internacional en alimento”.