Un trabajo publicado en la revista científica New England Journal of Medicine sugiere evitar una exposición innecesaria a la radiación.
Los estudios de ultrasonido son igual de eficientes que las tomografías computarizadas para hallar piedras renales y deberían ser usados con este fin para evitar una exposición innecesaria a la radiación, según investigadores.
El trabajo publicado en la revista científica New England Journal of Medicine se basó en el estudio de 3.000 personas tomadas al azar de salas de emergencia que presentaban síntomas de cálculo renal.
Algunos fueron examinados con ultrasonido por un doctor de la emergencia, otros con ultrasonido por un médico especializado y otros fueron sometidos a una tomografía computarizada por parte de un radiólogo.
Tras seis meses de seguimiento, los autores del estudio no constataron ninguna diferencia en el estado de salud de los pacientes, independientemente de la técnica usada por el especialista para su diagnóstico.
Este estudio urgió a los doctores a detener esta sobreabundancia de tomografías y a efectuar los análisis iniciales siempre con un ultrasonido.
Con el ultrasonido, “se evita la exposición a la radiación sin que aumenten las consecuencias negativas en ningún sentido y sin aumento en los costos”, dijo la autora líder de la investigación, Rebecca Smith-Bindman, profesora de la Universidad de California en San Francisco.