Son los magistrados federales que tienen causas conectadas con “los cuadernos de la corrupción” como el de la obra pública.
El juez Claudio Bonadio planteó a sus pares del fuero federal hacer una “reunión de trabajo” para resolver cómo se trabajará con “los cuadernos de la corrupción”, ya que las denuncias allí contenidas se conectan con otros expedientes, por ejemplo el de la obra pública que irá próximamente a juicio oral.
En los últimos días, varios jueces le pidieron a Bonadio copias de las declaraciones reunidas en su expediente, sobre todo, las de los arrepentidos.
La “reunión de trabajo” tendrá como objetivo coordinar el intercambio de información. El juez que trabaja con esa idea es el presidente de la Cámara Federal, Martín Irurzun, un referente en los tribunales de Comodoro Py.
Con más de 20 años en la Cámara, es el autor de la llamada “doctrina Irurzun”, que sirvió de fundamento para muchas de las prisiones preventivas de ex funcionarios kirchneristas en los últimos tiempos.
Irurzun ya propuso algo parecido en la causa por lavado de dinero por la que está preso el empresario Lázaro Báez.
La Cámara le había encomendado al juez Sebastián Casanello organizar un sistema de reuniones periódicas entre los “equipos” de investigadores de las distintas causas para compartir información.