Se trata de un empresario del negocio del espectáculo que viene comprando medios desde hace rato. Su último y ambicioso intento.
El empresario del espectáculo Marcelo Fígoli no se detiene. Hace un par de años comenzó un “raid” de compra de radios que incluyó a Rivadavia, Rock & Pop y FM Blue, entre otras, y se afirma en el mercado que adquirió FM Metro a los herederos de Raúl Moneta. Pero ahora pretende dar un gran zarpazo: avanzó en las negociaciones con Jorge Fontevecchia para comprarle la señal TV NET, cuyo mayor activo es que tiene su espacio en la grilla de todos los operadores de cable. El monto del cual se habla es varias veces millonario y causó extrañeza en el mercado, golpeado primero por la recesión y luego por la pandemia.
Sin embargo, esto no es lo único raro: Fígoli cerró un acuerdo con Juan Cruz Ávila para que se haga cargo de la producción del canal de cable y, de inmediato, el hijo del “Negro” apalabró a varias de las “estrellas” periodísticas de América TV como Eduardo Feinmann, “Baby” Etchecopar y Luis Novaresio. Jonatan Viale, otro de los convocados, coquetea con TN, la señal del Grupo Clarín, pero aún no cerró con nadie.
La movida de Ávila (h) no fue del agrado de Daniel Vila pero tiene un final incierto. Hace mucho que Agustín Vila, que se lleva a las patadas con Juan Cruz, planea dejar la emisora de la calle Fitz Roy, pero ahora el final parece más cerca.
La conformación del nuevo multimedios tiene en el horizonte el futuro político del país: Fígoli es íntimo del empresario de la construcción Nicolás Caputo, el “hermano de la vida” de Mauricio Macri. Quienes creen ver debajo del agua piensan que ya está tomando forma un multimedios “macrista pero de Mauricio”, un arma que el expresidente utilizaría para dar la batalla interna contra Horacio Rodríguez Larreta y la externa contra el cristinismo.
Al final del día habría cuatro multimedios alineados políticamente: América con Sergio Massa, C5N con Cristina Kirchner, Grupo Octubre de Victor Santa María con Alberto Fernández y uno macrista, con Fégoli a la cabeza.
Sucede que en todos los lugares donde entró, el también dueño de Fénix Enterteinment Group generó conflictos porque no es afecto a pagar los sueldos en tiempo y forma, y menos las cargas sociales. Googleando su nombre, el “prontuario digital” luce frondoso. En NET se agarran la cabeza. ¿Nace un nuevo Szpolski, pero macrista?