Los expertos aseguran que el riesgo de contraer el virus poco después de haberlo superado es mayor que con otras cepas.

La variante ómicron de coronavirus no da tregua en el país y en el mundo por su gran poder de contagio: en las últimas 24 horas se registraron  78.121 nuevos casos positivos y son 833.235 las personas que transitan la enfermedad en Argentina. 

Como la cepa que provocó la tercera ola se propaga con mayor facilidad, varios estudios sostienen que las posibilidades de que una persona se reinfecte es superior porque tiene capacidad de evadir la inmunidad que adquiere un paciente luego de superado el virus.

Los especialistas aseguran que “contagiarse a propósito” no es recomendable y que es importante que las personas se den la tercera dosis de las vacunas contra el Covid-19.

Según Mercedes Monserrat, infectóloga del centro Stamboulian y el Sanatorio Trinidad de San Isidro, el refuerzo “genera un montón de anticuerpos contra la variante Ómicron. Hay que concientizar sobre eso”.

Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados (CDC) Unidos hicieron cinco recomendaciones para evitar contagiarse ómicron nuevamente:

– Vacunarse contra el Covid-19 tan pronto como se pueda y darse los refuerzos cuando corresponda.

– Usar barbijo o tapabocas correctamente, es decir que cubra nariz y boca.

– Mantener distancia de las demás personas de al menos 1,5 metros.

– Evitar las multitudes y los espacios interiores con mala ventilación.

– Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón y secarlas bien. Usar desinfectante de manos con al menos un 60% de alcohol en caso de no haber agua y jabón disponibles.

En contrapartida, hay análisis que aseguran que quien contrajo ómicron y se recuperó cuenta con alrededor de 90 días de inmunidad, período similar al de otras variantes.

“Es variable el tiempo, pero se supone que los primeros 90 días post infección hay cierta protección”, dijo a La Nación la infectóloga Florencia Cahn.

Con la cepa que surgió en Sudáfrica los especialistas coinciden en que los primeros síntomas aparecen entre el segundo y tercer día de haber tenido un contacto estrecho con un caso positivo.

También, que la incubación del virus es similar en personas vacunadas y no y que la diferencia entre ellas está en cómo transitan la enfermedad.