“En general, creo que hemos llegado a los límites políticos de las sanciones”, destacó un experto, quien a esta altura las consideró “innecesarias”.
Los países occidentales se enfrentan a un “creciente sufrimiento económico” debido a las sanciones contra Rusia, mientras que el país euroasiático casi no se ve afectado por la política punitiva, describe The New York Times.
Según el diario, las sanciones y el embargo energético tienen poco impacto en las acciones del presidente ruso, Vladímir Putin, o en su posición política interna.
La economía rusa tampoco parece “arruinada”, señala NYT. De hecho, los ingresos petrolíferos rusos marcan un récord ya que han subido los precios del crudo, mientras que el rublo alcanzó su máxima cotización en siete años frente al dólar.
En este contexto los países occidentales se enfrentan a una presión económica sin precedentes. El medio estadounidense recuerda que, en parte debido a las sanciones, los precios de la energía en EEUU y en Europa han subido fuertemente, con el costo de la nafta regular en algunas zonas del país norteamericano por encima de los 5 dólares por galón (1,32 dólares el litro).
En este contexto, Alina Poliakova, presidenta del Centro de Análisis Político Europeo, sostiene que “las sanciones, ciertamente, no están disuadiendo a las fuerzas rusas de hacer el tipo de operación militar que están llevando a cabo”.
“En general, creo que hemos llegado a los límites políticos de las sanciones”, expresó por su parte el investigador principal del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, Gerard DiPippo.
Asimismo, indicó que “las nuevas sanciones son, probablemente, innecesarias y, ciertamente, no son suficientes para lograr un final aceptable del conflicto”.
Varios dirigentes europeos han declarado que las sanciones antirrusas empiezan a dañar a la región. Este jueves, Balázs Orbán, director político del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, instó a la UE a dejar de imponer sanciones a Rusia. “Ahora mismo, lo que experimentamos es que cuantas más sanciones aprobamos, peor estamos. ¿Y los rusos? Sí, a ellos también les duele, pero sobreviven”, subrayó.