La vicepresidenta Cristina Kirchner aseguró que está “resignada” a que las Justicia “ no va a investigar nada” en relación al intento de magnicidio que sufrió el pasado 1° de septiembre porque “el partido Judicial” la quiere, según ella, “de acusada pero no de víctima”.

Cristina Kirchner reapareció este viernes en un acto con militantes por primera vez luego de que hace dos meses le gatillaran fallidamente en la cabeza en la puerta de su domicilio en el barrio porteño de Recoleta.
“Desde hace dos meses y tres días no puedo sacarme de la cabeza que hubiera pasado si hubiera gatillado (bien) con esa imagen para mis hijos y mis nietos”, reveló en el inicio de su discurso como invitada de un plenario de delegados de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) en la localidad bonaerense de Pilar.

“De ese hecho tan espantoso y horrible podemos obtener cosas buenas. La primera conclusión es que esos presuntos indignados era gente pagada por empresarios que se identificaron con el macrismo, algunos de ellos funcionarios que endeudaron a la Argentina. Así que córtenla con la de los indignados rentados. No va más en la Argentina”, apuntó contra el grupo Revolución Federal, investigado por amenazarla y con financiamiento para su líder de la empresa de los hermanos Caputo.

“La segunda cosa positiva es que descubrimos que ese espacio político había puesto en Seguridad a conducir a una Mesa Argentina… Así estamos. Estoy resignada a que la Justicia no va a investigar nada, porque me quieren de acusada pero no de víctima”, sostuvo sobre la causa por la que están detenidos Fernando Sabbag Montiel, quien empuñó el arma aquella noche; su pareja, la vendedora de “copitos de azúcar” Brenda Uliarte y el presunto líder de esa grupo, Gabriel Carrizo.