El juez federal dispone de una serie de medidas que afectan el futuro judicial del ex comisario Ribelli y del ex reducidor de autos Telleldín.
El juez federal Rodolfo Canicoba Corral tiene a la firma una resolución con la que aspira a zanjar de una vez por todas las diferentes interpretaciones surgidas en torno a un fallo de la Corte Suprema de Justicia que ordenó el año pasado reactivar parte de la llamada pista de la conexión local del ataque que destruyó la AMIA el 18 de julio de 1994.
En lo formal, Canicoba resolverá una serie de nulidades planteadas por las distintas partes. Pero de paso -y en honor a la cintura política que lo caracteriza, ganada en años de transitar indemne los pasillos del fuero federal-, uno de los más veteranos de los jueces federales aprovechará para terminar con lo que todos llaman los “puntos oscuros” del fallo del máximo tribunal del país, interpretado por cada sector de acuerdo a su conveniencia.
Entre estos aspectos, según se anticipó a Gaceta Mercantil, Canicoba interpretará que los ex policías bonaerenses Juan José Ribelli, Raúl Ibarra, Anastasio Leal y Mario Bareiro deben ser juzgados por graves delitos comunes cometidos antes del ataque como secuestro extorsivo y privación ilegal de la libertad. Pero como estos hechos tuvieron lugar en la provincia de Buenos Aires, hacia allí enviará el magistrado esta parte de la pesquisa. Ribelli, otrora un poderoso comisario de la Bonaerense y actual abogado, junto a sus consortes de causa tendrán entonces que enfilar hacia los tribunales de la zona Norte de la provincia para volver a defenderse por estos cargos, por los cuales habían sido absueltos por el Tribunal Oral Federal 3 que juzgó el atentado.
La gran incógnita del caso es el futuro del ex reducidor de autos Carlos Telleldín, considerado último poseedor de la famosa camioneta Trafic que se habría convertido en coche-bomba y detonó a las 9.53 de ese día en Pasteur 633. En su caso, Canicoba Corral interpretaría que debe ser juzgado nuevamente por el atentado, por lo menos hasta allí donde la investigación oficial se mantuvo en pie: es decir, las circunstancias de entrega de la camioneta/coche-bomba a los hasta hoy desconocidos terroristas. Previsor, “el Enano” y también ahora abogado (se recibió en la cárcel estudiando a distancia) presentó ya sus pedidos de eximición de prisión, los que hasta el momento no tuvieron resolución judicial.
En Tribunales analizan cada punto y coma de la resolución. “Está en juego la credibilidad a futuro de esta vapuleada causa”, se justifican.