Entre otros, se aprobó el ascenso de César Milani, cuestionado por su presunto pasado “carapintada”.
La Cámara alta aprobó por 36 votos a favor contra uno en contra y cuatro abstenciones el pliego del ahora general de división César Milani, jefe de Inteligencia del Ejército, quien fue objetado por legisladores opositores por su supuesta participación en el alzamiento carapintada de la Semana Santa de 1987.
El kirchnerismo juntó el quórum para debatir gracias a la presencia de Samuel Cabanchik en el recinto, pero el oficialismo tuvo que esperar hasta que el senador capitalino ingresara porque no contaba con quórum propio por las ausencias de los senadores Rodolfo Bermejo (Frente para la Victoria, Mendoza), César Gioja (Frente para la Victoria, San Juan) y Elida Vigo (Frente para la Victoria, Misiones).
Pese a los intentos opositores para que Cabanchik no facilitara el quórum al oficialismo, el legislador finalmente bajó a la sala y así el kirchnerismo logró aprobar el ascenso de Milani.
La oposición cuestionaba a Milani tras la aparición de una foto en la que se lo ve en una reunión con el dirigente justicialista Herminio Iglesias y un grupo de militares rebeldes durante el alzamiento carapintada que lideró Aldo Rico en abril de 1987.
El Ministerio de Defensa explicó que Milani integraba el cuerpo de inteligencia y que se encontraba en Campo de Mayo no por su solidaridad con los objetivos de quienes atentaban contra la democracia, sino cumpliendo órdenes.