El juez porteño en lo Contencioso Administrativo, Roberto Gallardo, hizo lugar en la noche del lunes al amparo presentado por Juan Grabois y ordenó al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, que levante el operativo de seguridad policial frente al departamento de la vicepresidenta Cristina Kirchner, en Recoleta, tras lo cual el Ejecutivo apeló este martes la medida y recusó al magistrado.
“Se ordena el cese en forma inmediata de la ejecución de cualquier operatoria policial directa o indirectamente vinculada con la custodia de la persona, familia y/o domicilio de la Señora Vicepresidenta de la Nación”, se lee en el fallo de Gallardo. “La custodia de la persona y domicilio de la Vicepresidenta sito en esta ciudad, están a cargo de las autoridades de seguridad federales”.
El magistrado, en puja de vieja data con el Ejecutivo de la Ciudad, convocó además a una audiencia este miércoles a las 11 entre el ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, y su par porteño, Marcelo D’ Alessandro.
Ante esto, el jefe de Gabinete porteño, Felipe Miguel, apuntó que Gallardo “es un juez absolutamente politizado, que no le hace ningún favor a la sociedad. Es un juez kirchnerista que falla con intención política”, y anticipó que el gobierno porteño no va a cesar en su responsabilidad “de proteger a los vecinos de la Ciudad de Buenos Aires”, por lo que apelará el fallo este martes a primera hora y recusará al juez.
En abril pasado, el mismo juez ordenó suspender el sistema de reconocimiento facial que implementó la Ciudad por un presunto uso ilegal de los datos biométricos de los ciudadanos.
El pedido de Grabois. El sábado, la Policía local valló las inmediaciones del edificio donde vive la titular del Senado, y por eso La Cámpora y otras organizaciones sociales afines al kirchnerismo convocaron a la militancia a las puertas del departamento de Juncal y Recoleta para apoyar a la Vicepresidenta luego de que, el lunes pasado, el fiscal federal Diego Luciani pidiera 12 años de prisión para ella en la causa Vialidad.
Por la tarde se produjo un fuerte enfrentamiento entre los agentes y los manifestantes que terminó con una docena de efectivos heridos y varios militantes detenidos, pero las fuerzas de seguridad tuvieron que replegarse ante el avance de la multitud, que volteó las vallas y llegó hasta la puerta del departamento de Cristina.
Luego, en un escenario improvisado en la misma calle, CFK le habló a sus seguidores y les pidió que volvieran a sus casas, no sin antes criticar con dureza Larreta.
Ante esta situación, Grabois presentó este lunes un recurso de amparo al que más tarde se le sumó otro de la diputada kirchnerista Ofelia Fernández, legisladora de la Ciudad.
Grabois pidió que “se deje sin efecto toda medida que altere, restrinja o vulnere el derecho de reunión, el derecho a protesta y a la libertad de expresión”. Y agregó que “las únicas situaciones irregulares que se han visto en los últimos días han sido por parte de las fuerzas del orden de CABA, quienes han agredido a manifestantes”.
La tensión entre la dos veces expresidenta, los dirigentes de su espacio y sus militantes, y el gobierno de Larreta fue en un aumento durante los últimos días. Larreta justificó el vallado de la vereda del inmueble donde vive CFK por la invasión del espacio público, y los inconvenientes que ocasionó a los residentes del barrio.
Sin embargo, tras una negociación entre las partes se retiró el operativo de seguridad hasta hoy por la mañana, ante el regreso de los activistas al lugar.