Ecuador vive una ola de violencia inusitada en la última semana, con ataques y atentados en calles, cárceles, universidades y hasta un canal de televisión. Estos episodios dejaron al menos 14 muertos hasta el viernes por la mañana, informó la Policía, después de la declaración por parte del Gobierno nacional de “conflicto armado interno”, una medida que permite la movilización total de las Fuerzas Armadas en todo el territorio nacional.
El gobierno de Ecuador mantiene una dura ofensiva militar sobre las más de 20 bandas criminales y narcotraficantes presentes en el país y aunque cierta calma parece volver a las calles, todavía no se logra pacificar las cárceles, al punto que el número de retenidos por los presos en varios penales subió a 178, en medio de nuevos desafíos del Ejecutivo, que advirtió que las Fuerzas Armadas están “preparadas para la guerra”.
Más de 22.400 militares desplegados, patrullajes por tierra, aire y mar, requisas en las calles, operaciones en cárceles, toques de queda: el Gobierno del nuevo presidente, Daniel Noboa, no cede ante los ataques del narco en un enfrentamiento que tiene a la población sumida en el terror. De hecho, la presidencia de Ecuador mostró este jueves el diseño de los nuevos centros penitenciarios que planea construir este año, con capacidad para 736 presos, y que están pensadas con estilo “bukelista”, según el Gobierno, en referencia a Nayib Bukele, el polémico y excéntrico presidente de El Salvador.
Ante este anuncio, la oficina de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos advirtió este viernes que cualquier restricción de libertades en Ecuador debe atenerse a los “principios de legalidad, necesidad, proporcionalidad y no discriminación”, de manera que las medidas de emergencia dictadas por Noboa se “limiten” a contener la escalada de violencia de grupos criminales.
Así lo advirtió la vocera del organismo, Liz Throssell, quien aseguró que Naciones Unidas está siguiendo “de cerca” la situación y está al tanto de los “enormes desafíos” que enfrenta el país en materia de seguridad.
El panorama en las principales ciudades es de calles semivacías y militarizadas, con ataques y explosiones en puentes y estaciones, clases suspendidas y el desafío de Noboa a las bandas criminales para que “sean valientes y enfrenten a los militares”.
El miércoles pasado, Noboa pudo exhibir, además, el absoluto abroquelamiento de gobiernos latinoamericanos, de bloques regionales, de Estados Unidos, China y la Unión Europea a sus decisiones. Ante una pregunta sobre si Ecuador se encuentra en guerra, respondió: “Prácticamente sí; estamos en un conflicto armado, no internacional. Estamos luchando por la paz contra grupos terroristas”.
Por su parte, Perú y Colombia decidieron reforzar la frontera con Ecuador, mientras que la ONU expresó su alarma por la situación y varios países llamaron a sus ciudadanos a no viajar, otros cerraron temporalmente sus embajadas y consulados en Quito y Guayaquil.
Los Estados del Mercosur emitieron un comunicado en el que “condenan enérgicamente los actos de violencia perpetrados por grupos relacionados al crimen organizado transnacional que afectan la seguridad interna de la República del Ecuador”.
Estados Unidos está dispuesto a colaborar con Ecuador para “lidiar con la violencia”, afirmó este miércoles el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, quien también descartó “un apoyo militar”.
“Monitoreamos la situación. Estamos dispuestos a tomar medidas concretas para mejorar nuestra cooperación con el gobierno de Ecuador a medida que comienza a lidiar con la violencia”, afirmó.
Crónica de la violencia
Hubo “ocho personas fallecidas” en ataques en el puerto de Guayaquil, informó en rueda de prensa un jefe policial local. El cuerpo de seguridad también indicó en la red social X (antes Twitter) que dos agentes fueron “asesinados vilmente por delincuentes armados” en la cercana población de Nobol.
El presidente Daniel Noboa firmó el pasado martes un decreto ejecutivo declarando “conflicto armado interno”, en medio del estado de excepción por 60 días que había decretado el lunes, cuando se inició el secuestro de policías, ataques a la prensa y motines carcelarios.
El mandatario, de 36 años, ordenó además a las Fuerzas Armadas “ejecutar operaciones militares (…) para neutralizar” a una veintena de grupos criminales a los que tildó de “organizaciones terroristas y actores no estatales beligerantes”.
El nuevo decreto se conoció luego de que hombres armados y encapuchados entraron al canal TC Televisión en Guayaquil cuando periodistas transmitían en vivo un noticiero, lo que provocó una dramática situación que se extendió al menos por 30 minutos hasta que intervino la policía. La policía puso fin a la toma del canal y detuvo a 13 personas.
La situación generó pánico en diversas ciudades, con comercios cerrados temprano y calles llenas de gente apurada por volver a casa. Las clases pasaron de ser presenciales a virtuales hasta el viernes.
Fuga de “Fito”, el narco más buscado de Ecuador
Desde hace dos días Ecuador vive jornadas de terror a raíz de la fuga de Adolfo Macías, alias Fito, jefe de Los Choneros, la principal banda criminal del país, que estaba recluido en una cárcel del Guayaquil.
En respuesta a la fuga de Fito, Noboa implantó el lunes el estado de excepción en todo el país, incluidas las penitenciarias, y un toque de queda de seis horas desde las 23.
El mismo lunes, mientras las autoridades se desplegaron para atender los hechos delictivos desatados en todo el país, Fabricio Colón Pico, uno de los capos del grupo criminal Los Lobos, se fugó de la cárcel de Riobamba, donde mantenía prisión preventiva por el delito de secuestro, aunque también era un hombre de alto interés por haber sido acusado, por la fiscal general del Estado, Diana Salazar, de haberlo amenazado.
Ambas bandas son enemigas y responden a distintos cárteles mexicanos. Los Choneros son aliados del cártel de Sinaloa y los Lobos de Jalisco Nueva Generación, según el sitio de noticias ecuatoriano Primicias.
En medio del estallido que se hizo sentir en varias ciudades como Quito, siete policías fueron secuestrados, hubo explosiones contra una estación policial y frente a la vivienda del presidente de la suprema Corte de Justicia y vehículos incendiados. Tres de los uniformados “han sido liberados y puestos a buen recaudo”, informó la Policía por X.
En cárceles de cinco localidades hay 139 guardias y funcionarios administrativos retenidos por presos, señaló el organismo a cargo de las prisiones (SNAI).
Noboa atribuye la arremetida a una represalia por sus acciones para “recuperar el control” oficial de las prisiones y advirtió que no negociará con “terroristas”.
Delincuentes “han cometido actos sangrientos y sin precedentes en la historia de la nación, pero a pesar de su brutal maldad, este intento fracasará”, declaró a la prensa el almirante Jaime Vela, jefe del comando conjunto de las Fuerzas Armadas, tras una reunión del Consejo de Seguridad en Quito que estuvo encabezada por el mandatario.
Números de la droga en Ecuador
Ubicado en medio de Colombia y Perú, los mayores productores mundiales de cocaína, Ecuador pasó de ser una isla de paz a un fortín de guerra del narco. El 2023 cerró con más de 7.800 homicidios y 220 toneladas de droga incautadas, nuevos récords en la nación de 17 millones de habitantes.
Desde 2021 los choques entre presos han dejado más de 460 muertos. Además, los homicidios en las calles entre 2018 y 2023 crecieron en casi 800%, al pasar de seis a 46 por cada 100.000 habitantes.