Las elecciones legislativas en Estados Unidos tendrán un resultado mucho más ajustado que las previsiones de las encuestas, que pronosticaban un triunfo del Partido Republicano que le permitiría a la oposición tomar el control de ambas cámaras del Congreso para la segunda mitad del mandato del presidente demócrata Joe Biden.
En unos comicios marcados por la preocupación económica por la inflación récord en 40 años, el oficialismo realizó este martes una elección mejor a la esperada ya que bien entrada la madrugada del miércoles se contaba voto a voto en Arizona y Nevada, los estados que inclinarán la balanza en el Senado, que hasta ayer tenía 50 bancas para cada partido y con el desempate de la vicepresidenta Kamala Harris, la mayoría le pertenecía al Partido Demócrata. Con 48 escaños definidos para cada bando, las dos bancas en juego en Arizona y las dos en disputa en Nevada definirán la elección.
En la Cámara de Representantes, donde se renovaba la totalidad de la composición, con el escrutinio ya muy avanzado en la mayoría de estados, los republicanos se habían asegurado 197 escaños y los demócratas tenían 167, ambos por debajo de la mayoría de 218 necesaria para controlar la votación en el recinto.
Históricamente, las elecciones a mitad de mandato presidencial favorecen al partido que está en la oposición. Esta año se preveía que no iba a ser la excepción, ya que coinciden con gran malestar con la gestión económica de Biden -sobre todo por la alta inflación- y porque luego del censo de 2020 se realizó una redistribución de distritos electorales muy favorable a los republicanos.
Sin embargo, aun con los estados que no definieron el conteo, se descartó la ola republicana que la derecha norteamericana alentaba y que varias encuestadoras pronosticaban. Estas legislativas se celebran con un ojo en las próximas presidenciales, en medio de insinuaciones de que Biden podría volver a enfrentarse en 2024 al polémico expresidente Donald Trump, quien todavía afirma que el demócrata le ganó con fraude en 2020. Una diferencia exigua para los republicanos enfriaría un poco las ínfulas que había mostrado el magnate republicano de volver a meterse de lleno en la arena política.
Después de las elecciones
Según encuestas, la inflación que preocupa a los votantes fue el tema número uno a la hora de pensar en el voto, seguido del aborto. El incremento de precios favorece a los republicanos, porque muchos culpan por ello a Biden; pero el tema del aborto los perjudica porque su prohibición genera un alto rechazo.
A un número decreciente de votantes le importa también la inmigración, la delincuencia, la violencia con armas, el cambio climático, los derechos electorales y el coronavirus.
Los republicanos de la Cámara de Representantes ya han presentado un resumen de políticas económicas y de seguridad fronteriza que impulsarían desde la asunción del próximo Congreso.
La reconquista de la Cámara por los republicanos sería una victoria para Trump, que ha denunciado la investigación que una comisión especial de congresistas lleva adelante sobre el ataque al Capitolio de 2021, y que su partido ha prometido enterrar. Una mayoría de los candidatos a bancas en la Cámara son leales a Trump.
Con un Congreso de mayoría republicana, las prioridades democráticas como acceso al aborto, cambio climático y control de armas quedarían cajoneadas. La mayor parte de la agenda de Biden, si no toda, quedaría virtualmente muerta de aquí al final de su mandato. El presidente, sin embargo, conserva el poder de veto sobre todas las leyes.
Para sacar adelante cuestiones espinosas pero indispensables que son potestad de la Cámara baja, como financiar el gobierno, elevar el techo de la deuda y abordar temas militares, los dos partidos deberán negociar.
Si bien el Senado podría inclinarse hacia cualquier lado después de las elecciones, el partido que lo controle tendrá una mayoría muy exigua. Eso significa que Biden podría encontrar un poco más de margen para la negociación.
De ganar el Senado, la oposición podría bloquear los nombramientos políticos y judiciales de Biden, incluyendo en caso de una inesperada vacante en la Corte Suprema.