Estados Unidos vuelve a las urnas este martes 8 de noviembre para elecciones de medio término. Serán las primeras luego de la derrota del expresidente Donald Trump en 2020, que desembocó en la toma del Capitolio por parte de los fanáticos “trumpistas” y por eso el Partido Republicano salió a aclarar que esta vez aceptará los resultados sin “poner en riesgo la democracia”, como los acusan desde el ahora oficialista Partido Demócrata.
La presidenta del Partido Republicano, Ronna McDaniel, manifestó que confiaba en el “buen impulso” de los republicanos para recuperar el control del Senado y de la Cámara de Representantes luego de dos años de la gestión de Joe Biden en la Casa Blanca, marcados por la inflación récord producto de la salida de la pandemia y la guerra en Ucrania.
Los postulantes republicanos al Capitolio, así como a todos los cargos estatales y locales, “quieren asegurarse de que la carrera sea justa y transparente, dejar que el proceso se desarrolle, y luego aceptaremos los resultados”, afirmó McDaniel en declaraciones a la cadena CNN.
Cuando se le preguntó directamente si todos los candidatos republicanos aceptarán los resultados incluso si pierden, McDaniel respondió que “lo harán”, pese a que aún hay seguidores del expresidente Donald Trump que niegan el resultado de las elecciones presidenciales de 2020.
Desde hace años, los demócratas cuentan con una estrecha mayoría en la Cámara baja y el voto de desempate de la vicepresidenta Kamala Harris en el Senado, donde cada partido tiene 50 bancas, por lo que una derrota el martes próximo obstaculizaría mucho la agenda de Biden para la segunda mitad de su mandato.
Mientras tanto, Trump, quien aún no reconoce su derrota ante Biden hace dos años, insiste en las teorías de conspiración. Y varios cientos de republicanos que se postulan a cargos el martes respaldaron las infundadas afirmaciones de fraude de Trump en 2020, y varios también cuestionan el futuro resultado, en contraste con los comentarios de McDaniel.
Por ejemplo, la candidata a gobernadora de Arizona, Kari Lake, se negó a decir si respetará un resultado perdedor ante su oponente demócrata en este polarizado estado del sudoeste del país.
A principios de la semana pasada, el senador republicano Ron Johnson, del norteño estado de Wisconsin, que busca la reelección frente al demócrata Mandela Barnes, rechazó decir si aceptará los resultados.
Según el campo demócrata y analistas, habría unos 300 candidatos republicanos listos para disputar los resultados de las elecciones nacionales y locales el martes por la noche.
Teniendo en cuenta el clima tenso, un juez en Arizona recientemente impuso límites a los autoproclamados monitores electorales que aparecieron cerca de las urnas portando armas.
Consultada sobre el apoyo de su partido a estas personas, McDaniel dijo que “nadie debería intimidar a los votantes” e instó a los observadores a “no infringir la ley”, pero también dijo que los no deben ser intimidados.
En las elecciones de mitad de mandato se renueva la totalidad de la Cámara de Representantes y un tercio del Senado, y se eligen varias gobernaciones y cargos locales.
Las encuestas auguran una clara victoria en la Cámara de Representantes de los republicanos, que también podrían recuperar el control del Senado.