A pesar de que los suministros de EEUU representan el 40% de las importaciones europeas de gas natural licuado, solo compensarán parcialmente un déficit que será aún más “notable” el próximo año, advirte un informe reciente de BloombergNEF.
Por otra parte, aunque los envíos al noroeste de Europa e Italia podrían aumentar en 9.000 millones de metros cúbicos entre abril y septiembre en comparación con el año anterior, debido a los sabotajes en los gasoductos Nord Stream, el déficit en el suministro de gas ruso puede alcanzar los 20.000 millones de metros cúbicos.
Además, las exportaciones de gas estadounidense crecerán 12% este año -menos de lo esperado- debido a los problemas relacionados con el proyecto de la terminal de GNL Freeport, en Texas. En este sentido, el informe indica que la cantidad de gas adicional enviado a Europa por EEUU podría reducirse a 35% el próximo verano boreal desde el 42% de este invierno.
“El aumento en términos interanuales no es suficiente para compensar la disminución general en el suministro por gasoductos rusos, ya que menos de la mitad de esos volúmenes están cubiertos por un mayor suministro de gas natural licuado”, afirmó Arun Toora, analista de BloombergNEF.
Según la agencia, para satisfacer la demanda en el futuro, la Unión Europea (UE) debe seguir siendo un mercado atractivo para los vendedores y abarcar alrededor del 70% de los envíos al contado del mundo, principalmente de EEUU.
“La oferta en Estados Unidos es particularmente sensible al precio y se extenderá al mercado más rentable, que seguirá siendo Europa si la demanda en Asia no aumenta“, añadió Toora.
¿Podrá Europa encontrar en EEUU una alternativa que le permita suplir al gas ruso?
La pelea geopolótica entre Occidente y Rusia, representada por la invasión a Ucrania, desató una crisis energética -y económica- con los países europeos como principales afectados.
La OTAN, conducida por EEUU, apoya el rearme de Ucrania, el FMI se compometió a aportar unos 38.000 millones de dólares a Kiex em 2023 y las principales potencias occidentales llevan adelante una campaña de sanciones sin precedentes contra dirigentes y empresas rusas.
El director ejecutivo de la petrolera rusa Rosneft, Ígor Sechin, calificó la idea de apartar a Rusia de la economía mundial como “absurda e ilusoria”, señalando que la participación económica del país a nivel global no ha sido valorada como debería desde hace mucho tiempo.
“Los servicios son algo útil, pero no cuando no tienes energía y comida. La cuota de Rusia en el suministro de materias primas básicas llega al 15%“, remarcó Sechin, subrayando las diferencias entre las capacidades económicas del país y Occidente.