El futbolista iraní Amir Nasr-Azadani, que había participado en las protestas en su país contra la represión del régimen de los ayatollah que de habían desatado por el asesinato de una mujer por usar mal el velo para taparse el rostro, fue condenado este lunes a 26 años de cárcel por supuestamente haber atentado contra tres funcionarios de seguridad durante las manifestaciones.
El caso Nasr-Azadani se volvió viral durante el Mundial de Qatar 2022, en diciembre pasado, cuando distintos estamentos denunciaron que el defensor de 26 años -y quien juega en el club iraní Iranjavan- había sido detenido por las fuerzas iraníes e iba a ser ejecutado.
En la sentencia, el futbolista recibió una condena total de 26 años por tres cargos distintos, pero relacionados con “asistir a personas a cometer crímenes contra Dios”. De hecho, otros tres hombres fueron condenados a muerte por los presuntos atentados.