Las elecciones provinciales que este domingo se desarrollaron en Tucumán, San Luis, Mendoza y Corrientes dejaron algunas victorias que podrían servir como un poroto para algunos precandidatos presidenciales pero más que nada provocaron llamados de atención porque no hubo una figura que pudiera acaparar solamente sonrisas con los resultados dispares en los cuatro distritos. Además, no se cuentan los comicios comunales de Córdoba, donde tanto el Frente de Todos (FdT), Juntos por el Cambio (JC) y el peronismo local enfrentado al Gobierno nacional se encargaron de contar las victorias y no mencionar las derrotas.
El Gobierno nacional, obviamente, eligió poner la lupa en Tucumán, donde tras el fallo de la Corte que había suspendido las elecciones, hubo una amplia victoria del FdT. Allí estuvo el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, que sigue viajando como un presidenciable, y este lunes el presidente Alberto Fernández. También fueron a celebrar los representantes de los gobiernos peronistas del Norte Grande, días después de que los mandatarios provinciales pidieran una lista de unidad con una fórmula que tuviera a uno de ellos como vice. El saliente gobernador Juan Manzur entonces podría considerarse “el” ganador. Pero nadie del FdT a nivel nacional, y menos con tres derrotas en las otras elecciones.
San Luis fue la mayor sorpresa, por la caída del PJ local, distanciado de la Casa Rosada. Alberto Rodríguez Saá no logró que su sucesor, Jorge “Gato” Fernández, mantuviera la hegemonía que la familia había construido desde 1983. Adolfo, el otro hermano, apoyó a Claudio Poggi, el ganador, impulsado por Juntos por el Cambio (JxC). Hasta allí viajó Horacio Rodríguez Larreta, precandidato presidencial del PRO en es espacio, para celebrar luego de los festejos por el triunfo en las legislativas locales en Corrientes, donde el radical Valdés ratificó su liderazgo en ese distrito, pero sin aspiraciones públicas a nivel nacional.
El jefe de Gobierno porteño igualmente no puede considerar que fue un domingo con todas victorias, ya que en el escenario con mayor peso electoral de los que fueron parte del domingo, Mendoza, la celebración del triunfo de Juntos por el Cambio tuvo como protagonista a su rival en la interna, Patricia Bullrich, que estrechó manos con Alfredo Cornejo, que quiere volver a ser gobernador. El radical, volcado al “ala dura” de JxC, tampoco puede mostrar una victoria sensacional, ya que el “rebelde” Omar de Marchi se abrió del espacio y se quedó con más del 20% de los votos, a menos de diez puntos del actual senador nacional. Una mueca de sonrisa para Gerardo Morales, el titular de la UCR a nivel nacional, precandidato presidencial y rival dentro del centenario partido de Cornejo.
Así la cosa, cada cual presentará en primera plana la victoria que le suma a su espacio y buscará lunares en los triunfos rivales para matizar las derrotas propias.
El único precandidato presidencial que según las encuestas tiene reales posibilidades de pelear por el sillón de Rivadavia que tuvo un domingo para el olvido fue el libertario Javier Milei: sin representación en San Luis, Mendoza y Corrientes, apostaba a Ricardo Bussi, ultraderechista e hijo del represor Antonio Domingo Bussi. Y cosechó apenas el 3,5% de los votos, reiterando así magros porcentajes para La Libertad Avanza y afines de otras elecciones provinciales.