Irán habría abandonado algunas de sus principales demandas en las negociaciones para restaurar el acuerdo nuclear conocido como Plan de Acción Integral Conjunto, firmado en 2015 con las potencias occidentales, según reveló este martes un alto funcionario estadounidense citado por Reuters.
En particular, la República Islámica habría dejado de lado su insistencia de que los inspectores internacionales cierren algunas investigaciones de su programa atómico.
“Creemos que finalmente […] avanzaron hacia la posibilidad de volver al acuerdo en términos que el presidente Joe Biden pueda aceptar”, señaló la fuente.
“Si estamos más cerca hoy [de la reanudación del acuerdo] es porque Irán se ha movido. Cedieron en temas a los que se han estado aferrando desde el principio”, agregó la fuente.
Teherán ya había cedido en gran medida en su demanda de que Washington levantara su designación del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria (IRGC) como una organización terrorista extranjera (FTO), inidicó el funcionario.
“Dijimos que bajo ninguna circunstancia haríamos eso. Continuaron impulsándolo. Hace un mes comenzaron a suavizar esa demanda central y dijeron que puede mantenerse la designación (FTO), pero nos gustaría eliminarla de varias compañías afiliadas con el IRGC. Dijimos: ‘No, no vamos a hacer eso'”, agregó.
“Dijimos que bajo ninguna circunstancia haríamos eso. Continuaron impulsándolo. Hace un mes comenzaron a suavizar esa demanda central y dijeron que puede mantener la designación (FTO), pero nos gustaría eliminarla de varias compañías afiliadas con el IRGC. Dijimos ‘no, no vamos a hacer eso'”, agregó.
El representante de la Casa Blanca para ese acuerdo, Ned Price, advirtió este lunes que “todavía hay algunas cuestiones pendientes que deben resolverse, algunas lagunas que es necesario romper si somos capaces de llegar allí”, declaró. “Pero responderemos a la respuesta de Irán tan pronto como finalicen nuestras consultas internas”, anticipó.