La policía iraní empezó a utilizar dispositivos “inteligentes” para identificar y sancionar a las mujeres que no cumplan con el estricto código de vestimenta, en un intento de reforzar la ley islámica tras las protestas desatadas por la muerte de Mahsa Amini, una joven kurda que había sido detenida bajo el argumento de no usar debidamente el velo en público en septiembre del año pasado.
“Según las leyes en vigencia, el hecho de quitarse el hiyab está considerado como un delito”, advirtió Hasan Mofakhmi, jefe de la seguridad de la policía, en el comunicado policial difundido este fin de semana.
Según el jefe de la policía iraní, Ahmad-Reza Radan, la tecnología permitirá espiar adentro de los autos. Los dueños de vehículos también recibirán un mensaje de aviso si alguna pasajera viola el código de vestimenta y el propietario se arriesga a que le quiten el auto en caso de reincidencia.