El dólar se convirtió en el principal protagonista de la recta final de la campaña electoral de cara a los comicios del próximo 22 de octubre en Argentina, cuando se elegirá nuevo presidente o quedará definido que dos postulantes al sillón de Rivadavia irán a la segunda vuelta electoral en noviembre.
La disparada de la cotización “blue” a más de 1.000 pesos, en simultáneo con la declaración del candidato presidencial de La Libertad Avanza (LLA), Javier Milei, que aconsejó a quienes tengan ahorros en plazo fijo en pesos a sacarlos de los bancos, fue motivo de la escalada entre el oficialismo y el economista libertario.
De hecho, el presidente Alberto Fernández denunció este miércoles por “intimidación pública” a Milei, por considerar que su persistente desacreditación de la moneda nacional causó “temor” en la ciudadanía y favoreció el desarrollo de una “corrida” bancaria en los últimos días. Además, el Presidente denunció al legislador y candidato a jefe de Gobierno porteño, Ramiro Marra, por recomendar a la ciudadanía a no ahorrar en pesos.
El aspirante libertario a gobernar la Argentina recomendó, en una entrevista, no ahorrar en la moneda nacional: “Jamás en pesos, jamás en pesos. El peso es la moneda que emite el político argentino, por ende no puede valer ni excremento porque esas basuras no sirven ni para abono”.
El ministro de Economía y candidato a presidente por Unión por la Patria (UXP), Sergio Massa, apuntó contra los “4 o 5 vivos que están jugando al arbitraje”, a los que acusó de estar detrás de la fuerte suba de las cotizaciones paralelas del dólar, y aseguró: “Hasta que no los vea presos, no paro”.
“Creo que alguna vez en la Argentina el que especula con el ahorro de la gente y el que sobre los arbitrajes genera ganancias ilegales extraordinarias, tiene que ir preso”, afirmó Massa durante una reunión que mantuvo con empresarios en la Cámara Argentina de Comercio (CAC).
En ese sentido, Massa aseguró que “con el poder del Estado hay que ponerle el límite a los delincuentes que juegan con el patrimonio y el ahorro de la gente”.
Esta polarización sacó los focos de atención de encima de la otra candidata presidencial con aspiraciones reales de, por lo menos, ingresar al ballottage: Patricia Bullrich, de Juntos por el Cambio (JxC), que busca diferenciarse del libertario -con quien coqueteó un posible acuerdo antes de las elecciones PASO- y también, obviamente, del oficialismo. Esta situación la deja en una postura incómoda a la hora de su discurso.
La directora del Banco Nación (BNA) Julia Strada afirmó que Milei, “quiere transformar una suba del dólar en una corrida cambiaria” para, así, “facilitar su plan económico” basado en la dolarización.
Por su parte, las entidades que nuclean a todos los bancos del país rechazaron este martes en conjunto las declaraciones del candidato a presidente por LLA y reclamaron “responsabilidad, profesionalismo y vocación de servicio” en el último tramo de la campaña con vistas a los comicios del 22 de este mes.
“Recomendar no renovar los depósitos no hace otra cosa que generar preocupación en un sector de la población. La carrera a la presidencia debe basarse en las competencias de ideas y capacidad de implementación de las mismas”, indicó un comunicado con las firmas de las asociaciones de Bancos Argentinos (Adeba), de Bancos Públicos y Privados de la República Argentina (Abappra), de la Banca Especializada (ABE) y de Bancos Argentinos (ABA).
Con todo este marco de crisis cambiaria, efectivos de la división antifraude del Departamento de Delitos Económicos de la Policía Federal (PFA) e inspectores de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y la Aduana decomisaron este miércoles US$ 800.000 en efectivo durante dos operativos de fiscalización en “cuevas” de distintos puntos de la ciudad de Buenos Aires.