Por Roberto L. Elissalde *
El viernes 25 de enero de 1924 como lo decía la “Revista Telegráfica” en su edición de los dos primeros meses de ese año, “ha de ser recordada como una fecha memorable en los anales de las comunicaciones argentinas”. En el partido de Esteban Echeverría, más precisamente en Monte Grande, el presidente Marcelo T. de Alvear procedía a la inauguración de la Estación de Transradio Internacional, que “suprimió para siempre el tutelaje extranjero en las comunicaciones con Norteamérica y Europa”.
En las primeras horas, el presidente Alvear se trasladó a Monte Grande, acompañado por los ministros del Interior, Dr. Vicente Gallo; de Guerra, general Agustín P. Justo; de Marina, almirante Manuel Domecq García; de Obras Públicas, Dr. Emilio Loza; el director de Correos, Emilio Mihura; el director de Telégrafos, Faustino Juárez; miembros del Directorio, e invitados especiales. También concurrió el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Dr. José Luis Cantilo, a quien se observa junto al presidente en amable conversación según la foto que publicó la conocida revista “Caras y Caretas” con el título: “La estación ultrapoderosa de radiotelegrafía. Se inauguró en Monte Grande”.
El ingeniero alemán Eugenio Reinhardt dirigió la instalación y su colega y compatriota Behrend tuvo a su cargo el montaje de las torres. La altura de las ocho torres era de 210 metros y dos de ellas, las ubicadas en el centro de 219 metros, separadas por medio kilómetro en largo como en ancho, cada una pesaba 125 toneladas. Era tal su altura que desde alguna azotea porteña de podías ver a lo lejos las antenas. La instalación había estado a cargo del ingeniero Celestino Schiavi cuya “capacidad quedó de relieve con el éxito obtenido en las comunicaciones desde un primer momento”.
El ingeniero Reinhardt acompañó al presidente Alvear a recorrer el moderno edificio y allí el presidente del directorio, ingeniero Huergo, reseñó la labor realizada y agradeció la visita del primer mandatario con su comitiva. Alvear expresó su satisfacción por la terminación de las obras y la unión de las compañías extranjeras con la argentina.
El doctor Alvear -anotan las crónicas- “firmó los telegramas que destinaba a los jefes de estado de Europa y de Norte América” y puso en marcha el transmisor felicitando muy calurosamente al ingeniero Reinhardt.
Los cronistas apuntaron que “el pueblo de Monte Grande que se había congregado allí tributó al doctor Alvear una salva de aplausos al abandonar el lugar, en viaje de regreso, manifestaciones que se repitieron en la estación, al partir el tren”. Fue la primera visita presidencial a esa ciudad, cabecera del partido de Esteban Echeverría creado once años antes, a cuyo frente se encontraba como comisionado municipal el señor Alfredo Sosa.
Las noticias afirmaban que “sin duda a medida que Monte Grande, crece en importancia al pasar de los años, un pueblo pequeño surgirá en la vecindad”. Efectivamente hoy alrededor de ese lugar se levanta el pueblo de 9 de Abril, nombre que recuerda la fecha fundacional del Partido ese día del año 1913.
* Historiador. Académico de número y vicepresidente de la Academia Argentina de Artes y Ciencias de la Comunicación.