Vota EEUU: Biden testea su gestión y los republicanos buscan el control total del Congreso

Fecha:

Compartir

Estados Unidos celebra este martes 8 elecciones legislativas de medio término que son un test para la gestión del presidente demócrata Joe Biden y la posibilidad para el Partido Republicano para pasar a controlar las dos cámaras del Congreso y con ese objetivo logrado apuntar a regresar a la Casa Blanca en 2024.

Las legislativas se celebran con un ojo en las próximas presidenciales, en medio de insinuaciones de que Biden podría volver a enfrentarse en 2024 al polémico expresidente Donald Trump, quien todavía afirma que el demócrata le ganó con fraude en 2020.

Seguidores de Trump atacaron el Congreso en 2021 cuando se certificaba el triunfo de Biden. Cientos de candidatos republicanos que se presentan este martes creen que en 2020 hubo fraude y se niegan a comprometerse a aceptar los resultados en caso de perder.

A la violencia y la polarización políticas y a la desconfianza en el sistema electoral se suman un gran descontento con la marcha de la economía -inflación récord en 40 años mediante- y una ola de desinformación, contribuyendo a la alarmante toxicidad, y en aumento, del clima social estadounidense.

Este martes se renuevan las 435 bancas de la Cámara de Representantes y un tercio de las 100 del Senado: en este oportunidad, 35.

Históricamente, estas elecciones a mitad de mandato presidencial favorecen al partido que está en la oposición. Esta año no es la excepción, ya que coinciden con gran malestar con la gestión económica de Biden -sobre todo por la alta inflación- y porque luego del censo de 2020 se realizó una redistribución de distritos electorales muy favorable a los republicanos.

Los sondeos indican que los republicanos obtendrían una ganancia neta de entre 10 y 25 escaños de la Cámara de Representantes, más que las cinco que necesitan para pasar a controlarla.

En el Senado la contienda es más pareja. Los demócratas tienen una mayoría técnica allí de un solo voto, ya que hay 50 legisladores para cada partido y el desempate lo tiene la vicepresidenta Kamala Harris. Los republicanos aspiran a tomar también su control, que se definirá en un puñado de estados en los que se disputan las carreras más competitivas.

Los nuevos legisladores asumirán en enero de 2023. Los representantes tiene un mandato de cuatro años, y los senadores, de seis.

¿Qué está en juego?

Los comicios prometen tener un alto impacto. Los demócratas y Biden buscan mantener sus posiciones, y han hecho campaña con mantener el acceso al aborto o combatir la violencia con armas, entre otras cuestiones.

Los republicanos, que han girado decididamente a la derecha de la mano del liderazgo de Trump, levantan sus banderas tradicionales de oposición al aborto y a la educación sexual, lucha a la delincuencia y la inmigración ilegal, rebaja de impuestos y control del gasto.

Los comicios son los primeros desde un fallo de la Corte Suprema, de este año, que terminó con el derecho de las mujeres a poner fin a su embarazo y dejó la cuestión en manos de los estados, muchos de los cuales han prohibido el aborto desde entonces.

Junto a sus representantes en el Congreso, ciudadanos de 36 de los 50 estados elegirán a sus gobernadores y a otros funcionarios locales, en una votación importante por la cantidad de asuntos que se resuelven a nivel estatal, como aborto o tenencia de armas.

Según encuestas, la inflación que preocupa a los votantes es el tema número uno, seguido del aborto. El incremento de precios favorece a los republicanos, porque muchos culpan por ello a Biden; pero el tema del aborto los perjudica porque su prohibición genera un alto rechazo.

A un número decreciente de votantes le importa también la inmigración, la delincuencia, la violencia con armas, el cambio climático, los derechos electorales y el coronavirus.

El escenario con un Capitolio republicano

Los republicanos de la Cámara de Representantes ya han presentado un resumen de políticas económicas y de seguridad fronteriza que impulsarían desde la asunción del próximo Congreso.

La reconquista de la Cámara por los republicanos sería una victoria para Trump, que ha denunciado la investigación que una comisión especial de congresistas lleva adelante sobre el ataque al Capitolio de 2021, y que su partido ha prometido enterrar. Una mayoría de los candidatos a bancas en la Cámara son leales a Trump.

Con un Congreso de mayoría republicana, las prioridades democráticas como acceso al aborto, cambio climático y control de armas quedarían cajoneadas. La mayor parte de la agenda de Biden, si no toda, quedaría virtualmente muerta de aquí al final de su mandato. El presidente, sin embargo, conserva el poder de veto sobre todas las leyes.

Para sacar adelante cuestiones espinosas pero indispensables que son potestad de la Cámara baja, como financiar el gobierno, elevar el techo de la deuda y abordar temas militares, los dos partidos deberán negociar.

Si bien el Senado podría inclinarse hacia cualquier lado después de las elecciones, es probable que el partido que lo controle tenga una mayoría muy exigua. Eso significa que Biden podría encontrar un poco más de margen para la negociación.

De ganar el Senado, la oposición podría bloquear los nombramientos políticos y judiciales de Biden, incluyendo en caso de una inesperada vacante en la Corte Suprema.

Compartir

Últimas noticias

Suscribite a Gaceta

Relacionadas
Ver Más

Elecciones en EEUU: DeSantis se bajó y Trump se encamina a ser el candidato republicano

Este martes en New Hampshire reafirmó su favoritismo para la nominación para competir contra Biden en noviembre.

Londres, en sentido opuesto a Buenos Aires: congelan los boletos de colectivos

El alcalde, Samir Khan, sostuvo que la medida ayudará a impulsar los sectores cultural, minorista y de hostelería ante un escenario inflacionario.

Elecciones en EEUU: Trump picó en punta en las primarias republicanas

El expresidente quiere volver a la Casa Blanca. Pelea en su espacio contra Ron deSantis y Nikki Haley.

Crisis en Ecuador: sigue el estado de sitio y narcos controlando cárceles

El presidente Noboa declaró el "conflicto armado interno", una medida que permite la movilización total de las Fuerzas Armadas en todo el territorio nacional.